La mayoría de las parejas pueden llevar a cabo un divorcio colaborativo y llegar a acuerdos sobre división de bienes, manutención, co-paternidad, y otros asuntos importantes fuera de la corte. Pero en algunos casos, un juicio de divorcio es necesario para defender tus derechos.
Si terminas realizando un juicio de divorcio, aquí te presentamos algunos errores comunes que puedes evitar.
- No contratar un abogado.
Si, un abogado cuesta dinero, pero si no contratas uno, puedes terminar perdiendo más de lo que ahorrarías.
Los abogados comprenden el proceso, los procedimientos, y todos los distintos aspectos de la ley. Ellos ayudan a proteger tus derechos, pelear por tus deseos, y asegurar que tu divorcio sea justo y equitativo.
Si realmente no puedes afrontar el gasto de tener un abogado presente en tu juicio, al menos consulta con uno antes.
- No estar preparado.
Cuando el juez pida documentación para respaldar un reclamo, más te vale tenerlo listo. De otra manera, puede dañar tu caso. Por ejemplo, si estás pidiendo pensión alimenticia o manutención por tus hijos, es posible que necesites tener información a mano de tus ingresos y tus gastos, como recibos de pagos o el estado de tu cuenta bancaria.
Si contrataste un abogado, te ayudará en todo el proceso y se asegurará que tengas lo que precises para la corte.
- No consultar con tu abogado antes.
Querrás estar en la misma página respecto a tu situación y tus objetivos.
No siempre irá todo como lo esperas durante un juicio. Si armas a tu abogado con toda la información posible de antemano, puedes mejorar tus chances de obtener un resultado positivo.
- No practicar para la corte.
La corte de divorcio puede ser intimidante, particularmente si no estás familiarizado con el proceso. Si practicas, te puedes asegurar que estarás en tu mejor estado al momento del juicio.
Tu abogado puede repasar contigo los tipos de preguntas que te puedan llegar a hacer. Deberías practicar tus respuestas varias veces para asegurarte que sabes lo que debes decir – y lo que no debes decir.
- No vestirse apropiadamente
Las apariencias importan. Piensa en el mensaje que estás enviando al juez con tu apariencia. ¿Te ves como alguien responsable, honesto y confiable?
Considera un atuendo de negocios conservador y zapatos de punta cerrada. Si no estás seguro sobre qué vestimenta usar, consulta con tu abogado.
- No apagar tu celular.
Los jueces a menudo están sobrepasados de trabajo y citas, por lo tanto su tiempo es valioso. Si los procedimientos son interrumpidos por el sonido de tu teléfono, no los dejará de buen humor. Puede hasta ser peor si incluso atiendes la llamada.
Hazte un favor – apaga tu teléfono antes de entrar a la corte. Si debes tenerlo contigo si o si, ponlo en modo silencio y solamente atiende si es una situación de emergencia.
- No esperar tu turno para hablar.
Interrumpir a un juez es una de las maneras más fáciles de enojarlo.
Si tienes miedo puede que no recuerdes lo que quieras decir, escríbelo en un papel. Luego espera a que el juez haya finalizado para decir lo que tienes que decir.
- No estar tranquilo.
Las tensiones a menudo se acrecientan en un divorcio. Pero deja ese enojo fuera de la corte.
Aun si tienes razón, palabras amargas o explosiones de enojo no serán bien vistas por el juez. En vez de eso, sé cortés, respetuoso, y razonable. Si sientes que te estás enojando, haz unas respiraciones profundas y recupera tu compostura antes de hablar.
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